Como es natural; el tema de Wiki Leaks no deja de ser noticia; sobre todo, porque todo lo que se origina en los Estados Unidos hace que se convierta en materia absolutamente consumista a nivel internacional. Aunque lógicamente, esto merece un análisis un poco másserio y profundo que el hasta hoy propuesto por la prensa y los gobiernos, todos preocupados en si se los nombra en los informes, como y bajo que calificativo.
En principio, debemos concluir en que para las grandes potencias, esto no se considera como “novedad”, ya que es una política, archiconocida, antigua de uso y antigua de tiempo. Es más; no existe una sola administración de las mencionadas en esta piratería cibernética que no utilice o haya utilizado los mismos métodos o que por esto los vayan a dejar de utilizar.
Las pruebas son contundentes y este “lickeo” no ha causado otra cosa que alguna que otra incomodidad en algunos mandatarios, más presos del temor que del enfado.
De todas maneras; Hillary Clinton no perdió el teimpo y se subió rápidamente al avión presidencial, para comenzar un periplo por los países aliados y otros no tanto, para dar algunas explicaciones más de perfil diplomático que de carácter estratégico.
En términos generales y más allá de que el tema dará para varias portadas y horas de televisión sin mucha investigación y mínimos gastos de producción; desde el punto de vista operativo, no existen riesgos para preocupar a la administración de Obama, mucho más concentrado en el tinte oscuro que se avecina en el orden interno – sobre todo en el castrense – que lo que puedan decir detractores y panegiristas allende sus fronteras.
Robert Gates, Sec. de Defensa |
Y Gates en alguna medida está en lo correcto, porque la cosa no va a pasar de allí, pero en el seno del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas norteamericanas, piensan y calculan las implicancias que podría haber tenido la situación, si se hubiera incurrido en filtraciones atinentes a la secrecía militar o la estrategia.
Pero cómo nace el tema de esta permeabilidad diplomática…?
Sol. Bradley Manning |
Bradass87 confesó a Lamo que “alguien a quien conocía íntimamente y que identificó como Julian Assange” (fundador de Wikileaks) había estado descargando todos estos datos. El 23 de mayo, Lamo contactó al Pentágono y horas más tarde, en la Base norteamericana Hammer, a 40 km de Bagdad, un analista de inteligencia de 22 años llamado Bradley Manning fue arrestado, enviado a Kuwait y encerrado en una prisión militar enfrentando una Corte Marcial por “traición a la Patria”.
Julian Assange - Wiki Leaks |
Pero para que la situación sea algo más clara, recordemos el frondoso pero a la vez clarísimo Código Militar norteamericano, donde sin sorpresas podemos leer que: “Todo aquel soldado o personal civil destacado en zonas de guerra o de combate, que diera a conocer secretos de Estado tanto al público como al enemigo, será juzgado por un tribunal militar y penado con confinamiento de por vida o ejecutado por un escuadrón de fusilamiento…”
Almirante Mike Mullen, Jefe del Estado Mayor Conjunto |
El resto, es más o menos manejable; sobre todo, cuando se trata de los Estados Unidos, que sigue siendo un país indispensable; mensaje que dentro de su fundados temores, dejó en claro el propio Jefe del Pentágono cuando dijo que: "Los gobiernos del mundo tratan con nosotros porque les interesa y no porque nos aprecien o porque nos tengan confianza, mucho menos porque crean que podemos guardar secretos…