Wednesday, December 1, 2010

LA VERDAD SOBRE WIKI LEAKS...



                                                                                                                                                                 por Juan Carlos Maimone

Como es natural; el tema de Wiki Leaks no deja de ser noticia; sobre todo, porque todo lo que se origina en los Estados Unidos hace que se convierta en materia absolutamente consumista a nivel internacional. Aunque lógicamente, esto merece un análisis un poco másserio y profundo que el hasta hoy propuesto por la prensa y los gobiernos, todos preocupados en si se los nombra en los informes, como y bajo que calificativo.

En principio, debemos concluir en que para las grandes potencias, esto no se considera como “novedad”, ya que es una política, archiconocida, antigua de uso y antigua de tiempo. Es más; no existe una sola administración de las mencionadas en esta piratería cibernética que no utilice o haya utilizado los mismos métodos o que por esto los vayan a dejar de utilizar.

Las pruebas son contundentes y este “lickeo” no ha causado otra cosa que alguna que otra incomodidad en algunos mandatarios,  más presos del temor que del enfado.

De todas maneras; Hillary Clinton no perdió el teimpo y se subió rápidamente al avión presidencial, para comenzar un periplo por los países aliados y otros no tanto, para dar algunas explicaciones más de perfil diplomático que de carácter estratégico.

En términos generales y más allá de que el tema dará para varias portadas y horas de televisión sin mucha investigación y mínimos gastos de producción; desde el punto de vista operativo, no existen riesgos para preocupar a la administración de Obama, mucho más concentrado en el tinte oscuro que se avecina en el orden interno – sobre todo en el castrense – que lo que puedan decir detractores y panegiristas allende sus fronteras.

Robert Gates, Sec. de Defensa
En una evaluación personal, creo sinceramente que aquí, se le puede venir la noche al primer Presidente de color norteamericano, que para colmo no hace mucho ya tuvo un delicado enfrentamiento con militares de alto rango y los verdaderos síntomas ya han comenzado a vislumbrarse en su propio Secretario de Defensa Robert Gates, que se esfuerza sobre manera en tratar el tema como algo “simplemente embarazoso”, porque como es de conocimiento, la trama de esta comedia, está bajo su área de responsabilidad.

Y Gates en alguna medida está en lo correcto, porque la cosa no va a pasar de allí, pero en el seno del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas norteamericanas, piensan y calculan las implicancias que podría haber tenido la situación, si se hubiera incurrido en filtraciones atinentes a la secrecía militar o la estrategia.

Pero cómo nace el tema de esta permeabilidad diplomática…?

Sol. Bradley Manning
Hace casi un año, el Pentágono descubrió que alguien perteneciente a una unidad de alta seguridad dentro de una base militar en Irak, comenzó a copiar material secreto. Seis meses después, en mayo, finalmente dio con un sospechoso que se movía en internet bajo el alias de Bradass87. Este aseguraba ser analista de inteligencia del ejército movilizado en Bagdad con acceso sin precedente a las redes secretas. Pero el uniformado cometió un error mayúsculo cuando se lo confesó a otro hacker de origen californiano llamado Adrian Lamo, quien entre sus bien fundados temores y portador de un reconocido sentimiento nacionalista, dio parte al Pentágono.

Bradass87 confesó a Lamo que “alguien a quien conocía íntimamente y que identificó como Julian Assange” (fundador de Wikileaks) había estado descargando todos estos datos. El 23 de mayo, Lamo contactó al Pentágono y horas más tarde, en la Base norteamericana Hammer, a 40 km de Bagdad, un analista de inteligencia de 22 años llamado Bradley Manning fue arrestado, enviado a Kuwait y encerrado en una prisión militar enfrentando una Corte Marcial por “traición a la Patria”.

Julian Assange - Wiki Leaks
Este detalle – y no otro – es el de mayor preocupación del Presidente norteamericano, quien sabe que el soldado Manning, ha deslizado algunos secretos militares, que Assange – quien de tonto no tiene un pelo  – no dio, ni jamás dará a conocer. Más aún sabiendo de que el sólo auto titularse como "hacker"  lo puede mandar a la carcel.

Pero para que la situación sea algo más clara, recordemos el frondoso pero a la vez clarísimo Código Militar norteamericano, donde sin sorpresas podemos leer que: “Todo aquel soldado o personal civil destacado en zonas de guerra o de combate, que diera a conocer secretos de Estado tanto al público como al enemigo, será juzgado por un tribunal militar y penado con confinamiento de por vida o ejecutado por un escuadrón de fusilamiento…”

Almirante Mike Mullen, Jefe del Estado Mayor Conjunto
Es aquí donde reside el verdadero problema de Obama; pacifista y blando hasta la médula, pero con un Estado Mayor Conjunto enfrente, que obediente y creyente de una metodología de más de doscientos años, no reconocerá ni respetará su vocabulario de abogado.

El resto, es más o menos manejable; sobre todo, cuando se trata de los Estados Unidos, que sigue siendo un país indispensable; mensaje que dentro de su fundados temores, dejó en claro el propio Jefe del Pentágono cuando dijo que: "Los gobiernos del mundo tratan con nosotros porque les interesa y no porque nos aprecien o porque nos tengan confianza, mucho menos porque crean que podemos guardar secretos…