Thursday, January 26, 2012

LA TELEVISION DE AIRE


SE MUERE...!
por Juan Carlos Maimone

Las ganancias que recibían las redes de televisión se han reducido dramáticamente y no únicamente debido a la crisis económica. Simplemente, creo que la televisión de aire está tocando a su fin, sobre todo en lo que tiene que ver con aquella manejada por hispanos.

Y es que especialmente en los EE.UU, la pantalla chica se encuentra totalmente viciada de falsos nacionalismos, modelos de cuarta categoría que un día deambulan por los pasillos de los canales y al otro son estrellas de un show, comentaristas deportivos nefastos y que en definitiva, conforman en conjunto o por separado una programación lapidaria con más tendencia al insulto de la inteligencia que  al esparcimiento o a lo que puede llamarse periodismo.

La gente está viendo hace tiempo programas de televisión y películas en sus computadoras como alternativa, además de divertirse con juegos o empleando el tiempo en otras cosas, tiempo que antes ocupaban masivamente frente al televisor.

Los programas en horarios de máxima audiencia son tan calamitosos que han logrado descender más allá del denominador común más bajo. Noticiarios tendenciosos, telenovelas con historias para nada creíbles y pésimas réplicas de antiquísimos shows norteamericanos poblados de imbéciles y de coristas baratas, que no hacen otra cosa que avergonzarnos pensando en nuestro sentido origen.

Por otra parte; los precios que cobran las compañías de cable están por las nubes y atragantados de mentiras piadosas, falsedades que sólo se descubren después que el televidente fue fácilmente “enganchado” por un contrato lleno de promesas inexistentes.

Yo personalmente les dije “hasta nunca” tanto a la programación de aire en español, como a las empresas de cable. Es hora que dejen de convertir nuestras vidas en una tortura y lo que en algún momento fue diversión, hoy yace detrás de una moderna pantalla apagada o lo que es mejor, llamada al silencio…

Wednesday, January 25, 2012

HISTORIAS DE LA GRAN CIUDAD

LOS BUENOS TAMBIÉN EXISTEN...

por Juan Carlos Maimone

Trascurría el mediodía en el tranquilo de Hialeah en la ciudad Miami. Transitábamos la Avenida 57 del Noroeste, cuando vimos que un reducido número de personas corría a lo largo de torrentoso canal que linda con la concurrida arteria y nos detuvimos… Allí en las frías aguas, un pequeño perro nadaba desorientado al borde de sus energías tratando de buscar un lugar accesible para volver a trepar a tierra firme, pero las orillas eran demasiado altas y escarpadas para sus patitas y tamaño.

De repente, apareció un joven hispano que sin dudarlo, se despojó de sus ropas y se arrojó al agua para rescatarlo con destreza de una muerte segura. La gente lo aplaudía…

No quiso dar su nombre, simplemente nos habló de su mascota, que era parte de su hogar y sabía del significado o el valor que tendría el pequeño can para alguna familia de la zona.

Mientras lo envolvíamos en una toalla para aplacar el frío, el muchacho le revisaba alguna pequeña herida y lo acariciaba mientras el pequeño lambía su cara como muestra de agradecimiento.

En la otra orilla, apareció una señora con un bebé en brazos que llorando llamaba al perrito por su nombre… El muchacho le alcanzó a decir: “Tranquila, él está bien…” y con la misma pasividad, depositó al perrito en las manos de su dueña y se alejó.



Historias de una gran ciudad que merecen ser contadas, más allá del anonimato de este pequeño gran héroe que le puso sol a nuestro día…