ELIAN GONZALES
Y SU MAYORIA DE EDAD...
por Juan Carlos Maimone
Serían necesarios unos pocos psicólogos para estudiar no muy detenidamente este rostro y emitir un juicio lapidario. Un rostro sin expresión, gastado por las cámaras de la propaganda, mustio de motivaciones, marchito sin años.
Los que alguna vez tuvimos la oportunidad de conocer Budapest, Varsovia o Berlín de Este, sabemos de estos semblantes si expresión, vacíos de tiempo. Es la cara de Elián González, el alguna vez pequeño balsero cubano que un día apareció en el medio del mar aferrado a lo poco que quedaba de una endeble embarcación con la que habían huido de Cuba…
En Cárdenas, allá en la Provincia de Matanzas; el ahora cadete del colegio militar, alcanzó la mayoría de edad, dejando atrás, su niñez y su adolescencia, dos etapas marcadas para siempre en su memoria, castigadas hasta el cansancio por la propaganda del régimen y utilizada hasta el paroxismo por la conveniencia de un padre que en horas pasó de ser un simple lavaplatos a figura predominante de la Revolución.
El caso hizo que por primera vez en décadas las autoridades de Washington y La Habana coincidieran: El niño debía estar con su progenitor, a pesar de las enormes presiones de los sectores más conservadores del exilio cubano-estadounidense, que estaban en contra de que el niño volviera a la isla.
Sin embargo; la tristemente célebre Janet Reno, por entonces Secretaria de Justicia de la administración Clinton, fue la aliada sin atenuantes para que el hoy muchacho, aquel que había visto sucumbir a su madre en el intento por alcanzar las costas de la libertad, sea devuelto a la “Isla del Encanto”. Y si hago esta salvedad, no es por renegar del derecho que le asistía o no a su padre; si no porque el tema se politizó hasta el escándalo y cuando eso ocurre, la justicia ordinaria debe producir de inmediato el espacio para el uso del sentido común, algo totalmente ausente en la desgarbada figura de la Reno.
Cuando Cuba comenzó a utilizar a este chico como un simple anzuelo anti-yanqui, ambos bandos olvidaron mencionar y hacer público un detalle: Que este chico perdió a su madre ante sus propios ojos y estuvo a punto de perder su propia vida, por una única razón: La situación imperante en Cuba, un tema que 50 años después, guarda absoluta vigencia en la gran cárcel de los Castro…
No comments:
Post a Comment